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Evaluación de anquiloglosia y frenillo lingual.

Anquiloglosia

La anquiloglosia, comúnmente conocida como «tongue-tie» o lengua anclada, es una condición en la que el frenillo lingual, ese pequeño pliegue de tejido que conecta la base de la lengua con el piso de la boca, es demasiado corto, limitando la movilidad de la lengua.

Este fenómeno puede provocar dificultades notables, especialmente en bebés, afectando actividades fundamentales como la lactancia, ya que la punta de la lengua no alcanza a elevarse o moverse libremente.

En algunos casos, la lengua puede tomar una forma de corazón cuando se intenta extenderla. Otros síntomas pueden incluir problemas para levantar la lengua hacia el labio superior o moverla de lado a lado, afectando no solo la alimentación sino también la forma en que el niño aprenderá a hablar en el futuro.

Frenillo Lingual: Qué es y Cómo Detectarlo

El frenillo lingual es ese tejido esencial que conecta la parte inferior de la lengua con la base de la boca.

Un frenillo lingual corto puede limitar significativamente la movilidad de la lengua, un problema conocido como anquiloglosia.

Detectar esta condición requiere una observación detallada de los movimientos de la lengua y la boca abierta del pequeño.

Signos como dificultad para sacar la lengua más allá de los labios, moverla hacia arriba para alcanzar el labio superior, o problemas al moverla lateralmente pueden indicar la presencia de un frenillo corto.

Además, en bebés, un frenillo lingual restrictivo puede ser evidente si se observa dificultad durante la lactancia, como un agarre ineficaz o dolor en la madre debido a la posición incorrecta de la boca del bebé.

¿Por Qué Evaluar una Anquiloglosia y Frenillo Lingual?

La evaluación temprana de la anquiloglosia y el frenillo lingual es crucial para prevenir posibles problemas a futuro.

Sin el diagnóstico y tratamiento adecuados, esta condición puede llevar a desafíos significativos, como dificultades en la alimentación, lo que puede resultar en una nutrición inadecuada y problemas de desarrollo.

A largo plazo, la anquiloglosia puede afectar la claridad del habla y la higiene oral, ya que la movilidad limitada de la lengua dificulta la capacidad de limpiar adecuadamente la cavidad oral.

Además, puede contribuir a problemas dentales y de mandíbula inferior debido a la posición anormal de la lengua.

Tratamientos para la Anquiloglosia y el Frenillo Lingual

El tratamiento para la anquiloglosia y el frenillo lingual corto varía según la severidad de la condición y las dificultades que presente el individuo.

Las opciones van desde ejercicios de terapia del habla para mejorar la movilidad de la lengua hasta procedimientos quirúrgicos como la frenotomía, que implica un corte simple bajo anestesia local para liberar el frenillo.

En casos más complejos, puede ser necesaria una frenuloplastia, un procedimiento más extenso que también puede requerir anestesia local y, a veces, suturas.

Es importante que estos tratamientos sean evaluados y realizados por profesionales calificados para asegurar la seguridad y eficacia del procedimiento.

¿Preocupado por la Anquiloglosia o el Frenillo Lingual de tu Peque?

Si notas que tu bebé presenta dificultades al alimentarse o si la movilidad de su lengua parece restringida, podría ser el momento de evaluar la presencia de anquiloglosia o un frenillo lingual corto. Estoy en Oviedo, Asturias, comprendo tus preocupaciones y estoy aquí para ofrecerte tanto consultas presenciales como servicios online.

No permitas que estas condiciones afecten el desarrollo y bienestar de tu pequeño. ¿Quieres asegurarte de que tu hijo tenga el mejor comienzo posible en la vida? Contácta conmigo para una evaluación profesional.

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